4 días y ya un año ...
El tiempo pasa y sólo eso, pasa el tiempo. Nada ha cambiado. Los minutos se suman hasta llegar a ser horas y estas a su vez a ser días, y esos días ya son meses. Pasaron las fechas señaladas y el silencio los mantuvo en el anonimato ... La primera semana, el primer mes, mi cumpleaños, la navidad, el cambio de año, tu cumpleaños, nuestro aniversario de separarnos, nuestro aniversario de conocernos ... Faltan 4 días y ya será un año sin vernos, sin saber de ti, sin hablarnos, la única fecha que no ha superado la una órbita solar. Pero sigues tan presente ... Ese vacío intento llenarlo, pero como la bolsa de Sport Billy (momento retro total) o el bolsillo cuatridimensional de Doraemon (para los más púberes o desmemoriados) no tiene fin. 4 días y ya un año ...
Hace tres días, el sábado, fue tu día, y no por que yo lo quisiera o lo pretendiera. Pero los astros son así de injustos, llevan un tiempo mangoneándome a conciencia ... Como bien grito Romeo a los cielos, soy un juguete de la fortuna. Pero debo de ser de playskool o fisher price porque bien que le ha dado el crío golpetazos contra el suelo, pero resiste el “joio”, se mantiene entero ... ¿Y por dentro?
El sábado ... Tu día muy a mi pesar. Me conecto a internet y te veo conectado, cosa que nunca pasaba (primero le evitaba, después creo que me evitabas). Más tarde, un amigo al que le ayudo con su mp3 y el ordenador, se conecta al messenger y le aparece ese insulso pop-up de agregar un nuevo contacto ... ¿Adivinas de quién? Aunque mi amigo me notó descompuesto, no dije nada, él no te conoce (ahora sí) y yo no soy quien para decirle que no te conozca ... Corramos un “estúpido” velo. Yo no dije nada, yo no dije quien eras. Esa noche después del cine este amigo me dice de salir por Torremolinos a dar una vuelta con unas amigas, yo no salgo nunca por allá. Así que ...¿por qué no? Primer local que entramos, primera persona que saluda mi amigo: Uno de tus ex, y el único que sigue siendo amigo tuyo ... Menos de dos horas en Torremolinos y nos cruzamos 40 veces con este chaval ... Segundo local. Encuentro medio bakala-gaydar allí metido. Gracioso que no conociera a ninguno pero muchos me sonaban de sus perfiles ... Muy gracioso hasta ahí, hasta que me quedo mirando a un chico que se va, el me mira a mí, yo le miro a él ... Parece que me reconoce porque me vuelve a mirar mientras se va escaleras arriba. No, no eres tú. Pero sí el que es guapísimo, besa mejor y todo mejor que yo en tus propias palabras ... Aunque ese chico no tiene nada de culpa, sólo fue la gota que desbordó el vaso, o más bien la gotita que causó que lo tiraras desparramando todo su contenido. No sé qué sabe este hombre de mí, pero a mí muchísimo daño me causó saber de él ...
Un sábado muy curioso, todo el día estuviste presente sin estarlo ... Y yo hoy pidiendo presupuestos para poner rejas en mi ventana. Rejas en mi corazón, de gruesos barrotes ... Eso necesito, o eso hubiera necesitado el día que te conocí. 4 días y ya un año ...