Madrid desde Torres Blancas

En la subasta celebrada ayer en la prestigiosa sala Christie's de Londres, dedicada al arte de posguerra y contemporáneo internacional, se destacó entre los autores españoles una obra del pintor Antonio López. Y es que "Madrid desde Torres Blancas", la visión de la capital española desde este emblemático edificio de la Avenida de América, se subastó hoy en Christie's por 1,38 millones de libras (1,74 millones de euros), lo que convierte a su autor en el pintor español vivo más cotizado.

En el arte contemporáneo siempre se ha valorado más el arte abstracto sobre el figurativo, o esa es la impresión generalizada, por lo que resulta curioso que esta obra de Antonio López, considerado el padre de la escuela hiperrealista madrileña, se haya impuesto sobre las de otros autores abstractos y más conocidos por el público de a pie como son Antoni Tàpies (1923) o Miquel Barceló (1957) también presentes con distintas obras en esta subasta. Precisamente hasta ahora, el privilegio de ser el autor español vivo más cotizado lo disfrutaba el mallorquí Barceló, cuya obra “Rosa blanca” se adjudicó en el 2007 por 820.800 libras (1.038.461 euros). Mientras que el cuadro más caro vendido hasta la fecha de López era “Academia”, que recaudó 344.250 euros en una subasta de Christie's en Madrid en el 2004.

"Una obra nunca se acaba, sino que se llega al límite de las propias posibilidades"

Antonio López

"Madrid desde Torres Blancas", que hasta ayer pertenecía a un coleccionista privado, es un óleo realizado entre 1976 y 1982, pintado sobre tabla de 145 por 244 centímetros, y es considerada una de las vistas urbanas de Madrid más importantes del artista manchego. Este hecho, y el ser la única de sus grandes obras que aún no había salido a subasta, hizo que se estimara su venta entre 1,5 y 2 millones de libras (1,9-2,5 millones de euros), precio que aunque no se alcanzó no ha imposibilitado que se convierta en la más cotizada de los autores vivos españoles.

Aunque el edificio que se menciona en el título no aparece en el cuadro, es interesante el hecho de que esta obra de arte se haya realizado desde otra obra de arte. Torres Blancas es un edificio referente de la arquitectura española de vanguardia, terminada en 1969 y obra del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, su fachada enseguida llama la atención con la idea del crecimiento arbóreo que refleja. Como reflejo es el cuadro del amor que siente Antonio López por Madrid, su ciudad de adopción.

Antonio López García es un artista nacido en Tomelloso, una localidad de Ciudad Real, pocos meses antes del comienzo de la Guerra Civil Española, el 6 de enero de 1936. Aunque ha desarrollado su arte sobretodo en la pintura, también ha realizado algunas esculturas. Entre los premios y menciones que ha recibido se encuentran el Príncipe de Asturias de las Artes en 1985, el Premio Velázquez de las Artes Plásticas en 2006 y 1993 fue nombrado miembro de número de la madrileña Real Academia de San Fernando. Como curiosidad está el hecho de que podemos ver el proceso creativo del artista mientras pinta un membrillero del patio de su casa en la película premiada en Cannes “El sol de membrillo” (1992) de Víctor Erice.

Otra anécdota cinematográfica, exáctamente esta misma vista de la Avenida América desde lo alto de Torres Blancas es la imagen que sirve de fondo a los créditos iniciales de "Entre Tinieblas" (1983), tercer largometraje del laureado director Pedro Almodóvar. Casualidad que la realización de ambas obras sean coetáneas en el tiempo.

Los secretos del lienzo

En la presentación de "Madrid desde Torres Blancas" el pasado abril en la capital española, Christie's reveló varios "secretos" sobre la misma. Hacia la mitad del lienzo se pueden apreciar las fechas "21 de abril, 21 de mayo, 21 de junio, 21 de julio y 21 de agosto", presumiblemente los días en que López pintó la misma escena.

Parece claro, señalaron los expertos, que la luz del atardecer a las 21:40 horas en Madrid que marca el reloj del edificio de la izquierda sólo se puede ver en el mes de junio, mientras que la ausencia de tráfico en la avenida de América a esa hora indica que cuando lo pintó era el mes de agosto.

En la tabla se ven también distintos orificios en los que probablemente López pinchaba, por ejemplo, bocetos, así como cuentas a lápiz como una en la que divide 475 entre 16, o las palabras "casi negro" en las ventanas de la derecha o "un pelín" en la carretera.

"Madrid desde Torres Blancas" es una de las muestras más importantes del realismo del artista, pero hay también muchos trazos abstractos que se aprecian en las azoteas, fragmentos de edificios o ventanas, indicaron los especialistas.