jueves, 25 de octubre de 2007

CINE: Los Goyas sinvergüenzas

Acabo de recibir un correo de la Agencia del Cortometraje Español (ACE) informando de lo que la Academia del Cine Español pretende hacer. Vergüenza me ha producido, pura vergüenza, y ya bastante indignado me quedé tras ver la última gala de los Goya (la XXI edición, la del 2007). En esa edición dieron los tres Goyas dedicados al cortometraje (Ficción, Documental y Animación) como si de un mercado fuera, los dieron los tres juntos, sin dejar hablar a los ganadores y "rapidito niñatos que estamos en directo en la tele". Me resultó tan cutre y de una tremenda falta de respeto … Asco me dio. ¿Es que por ser cortos no merecen ningún interés o no llegan a la categoría de arte? Para empezar los cortos nominados, no ya los ganadores, superan en calidad y valor artístico a más de una de las "películas" nominadas en las otras categorías "más importantes". Y creo que los académicos parecen olvidar que los hoy consagrados nacional e internacionalmente Almodóvar, Amenábar, de la Iglesia, Medem … y muchos otros, han salido del mundo del corto. Ni tan siquiera en los Oscar, con grandes presiones mediáticas por los derechos televisivos, han caído en tremenda desvergüenza.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España se creó para el fomento y promoción del cine español, nuestro cine. Y se mantiene con el dinero público del "Gobierno de España". ¿Es esto promoción?

El correo de ACE es el siguiente:


Recogida de firmas: Que los Goya a Cortos vuelvan a la Gala de TV

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España ha cambiado recientemente los mecanismos de presentación de candidaturas para sus premios anuales en la categoría de cortometrajes. Sin previo aviso se adelantó el plazo de admisión en un mes con respecto a lo que venía siendo habitual en años anteriores y se ha limitado la duración a 20min., a diferencia de los 30min. de años pasados o los 50min. que reconoce el ICAA. El resultado de lo anterior ha sido que muchos cortometrajes se han quedado sin poder optar a lo que debería ser el premio más importante del sector.

Al mismo tiempo, la Academia ha decidido que los premios a los cortometrajes saldrán de la gala televisada, entregándose en la cena de los nominados, unas semanas antes, lo que ha motivado la indignación de muchos cortometrajistas, especialmente de los nominados. Y a esto hay que sumar la tradicionales discrepancias con un proceso de nominación que a menudo no logra detectar los cortometrajes más significativos. Y otros problemas como que el receptor del galardón haya cambiado varias veces entre director y productor y la cuestión de si se considera Cine a los cortometrajes en soporte vídeo.

Indignados muchos afectados por todo lo anterior, una serie de correos electrónicos con múltiples destinatarios han iniciado un interesante debate que pretende canalizarse desde esta web, creando una plataforma de expresión colectiva sin representantes oficiales, que permita trasladar a la Academia inquietudes concretas, empezando por esta Carta y un pequeño cuestionario para medir nuestra indignación. Además han creado una lista de correo a la que puedes suscribirte abajo.

EL PLAZO PARA FIRMAR SE CERRARÁ EL PRÓXIMO JUEVES 1-NOV A LAS 10.00h.
POR FAVOR, DIFUNDE ESTA WEB ENTRE TUS CONOCIDOS INDIGNAD@S

por favor, firma en apoyo del cine corto:

www.indignados.org

y pásalo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cortometrajistas cortados!
por Jorge Velandia / World Image Press

Con nocturnidad y mucho miedo, la academia del cine español ha rematado a los moribundos cortometrajistas, erradicando sus premios y nominaciones de la gala oficial que se ve por televisión. Como si en Hollywood quitaran los “oscar” a mejor maquillaje para acortar tiempos. ¿Y por qué quieren hacer la gala más ágil en Televisión? Para que la vea más gente, ganar más dinero y posiblemente para que los cuarto de siempre que se creen los importantes dueños de la pelota tengan más protagonismo.
Han tomado la medida sin consultar a nadie para esquivar las reacciones contrarias, mandando el mensaje de que los cortometrajes no son importantes.

Es curioso el menosprecio de la propia academia hacia los creadores y trabajadores del cine en España. Bastante mal está el panorama de la producción independiente que tiene que luchar con el nepotismo y endogamia de medios, productoras y del Ministerio de Cultura, un Ministerio que confunde cultura con industria y mata a los creadores con papeleos eternos, falsos y diseñados más para excluir que para ayudar.

Es extraño que esa academia, de gente de cine, comprometida y culta… que se ponía pegatinas del “NO A LA GUERRA” y se siente progresista… además en un gobierno de PSOE que siempre ha sido más comprensivo, en teoría, con el arte y la creación de los jóvenes… ahora muestre su lado más avaricioso y narcisista. Muestra una cara cobarde y maliciosa despojando a sus propios compañeros de trabajo – precisamente a ellos; los que han ayudado a que todos esos actores y demás gente de cine existan, porque recordemos que casi todos han empezado en corto - del único minuto de gloria que les habían dejado. ¿Y el Ministerio? silbando y mirando hacia otro lado. ¡Menudo Ministro hemos estrenado! Creo que los que están arriba y van a recibir esos flamantes premiso Goya se olvidan de que le deben la carrera a los cortometrajistas. Están olvidando y menospreciando su origen.
Ya es triste que la academia no defienda los “títulos de crédito”, obligatorios en cada proyección, incluida la TV, que al eliminarlos cometen un verdadero insulto a los que han realizado ese trabajo, trabajo con el que están ganando el dinero a sacos las cadenas. Pero ¿a quién le importa el nombre de los técnicos? A la academia no, desde luego. ¿Y por qué no los eliminan también de la gala de los Goya? Así hay más tiempo todavía para lucir Almodóvares y VicentesGómez, a Bardemes y demás dioses galácticos.

Podríamos hablar del fondo político, pero eso sería tema para otro artículo o artículos… ya que la nueva ley de cine no es más que una mentira que posiblemente reviente en plena época electoral. Está claro que los intereses creados en esta profesión son más importantes que el cine mismo.

El daño que se le hace al cortometraje va a la raíz del cine, y mata el flujo del futuro. Cómo se nota que los que están arriba no quieren que se les quite del sitio. ¿Habrán cortado los caminos a posibles competidores?

El cine en España es un nido de serpientes que se reparten un pastel de forma cíclica, siempre los mismos y de la misma manera, contado los céntimos y sin importar la calidad del producto. Toda una mafia que se está desmoronando por su propio peso.

En vez de obligar a las salas a poner cine español (cómo se parece esa medida a las que se hacían en época de Franco) ¿no sería mejor imponer que las salas proyectasen un cortometraje siempre, antes de cada película? así, se podría regular la ley que delimita la publicidad, ley que ninguna sala cumple como se debe. Se harían más cortometrajes y habría más semillas para el futuro (en todos los niveles de la profesión) y más recompensas para el presente, ahora que la televisión se ha “olvidado” también de los cortometrajes.
En fin, es un pulso que acabada la gala de los Goya dejará de ser noticia y desaparecerá de la vida de los españoles… o ¿acaso es una estrategia para tener publicidad y prensa gratuita? Un drama, un boicot, fotógrafos, sentadas… actos públicos… ¿Estarán utilizando a los cortometrajistas para un fin aún más bajo?
¿Qué tan bajo puede caer el cine español?
Esta por ver.
¡Motor!... ¡Acción!

Escrito por Jorge Velandia / World Image Press
www.worldimagepress.org

Puntoaparte dijo...

P.D. para los miembros de la Academia:
¿Han pensado ustedes, señoras y señores miembros de la Academia, que a lo mejor el hecho de que la gala televisiva resulte algo farragosa e incluso un pelín tediosa quizás sea por el pésimo guión de la gala, los chistes sin gracia y forzados, y algún que otro presentador que esté de más? (veáse la última gala con el Corbacho). Ya al final resulta que la culpa la tenían los cortos, ¿qué cosas no?
Ay, como te echamos de menos Rosa María Sardá … Tus galas han sido las mejores con diferencia.